TAMBIÉN PREOCUPA LA RENTABILIDAD Y SOLVENCIA DE LAS ASEGURADORAS
Las autoridades de las cámaras empresarias del sector asegurador muestran una seria preocupación por el complejo entorno económico. El impacto llega hasta la rentabilidad y la solvencia de las compañías. El resultado de las inversiones no mejora y no hay margen para profundizar la guerra de tarifas. Se pondera el buen diálogo con la Superintendencia de Seguros y la secretaría de Finanzas. Un 2022 incierto que esperan sobrellevar con mesura y concentrando los esfuerzos en eficientizar el negocio con transformación digital.
El avance de la vacunación debería ir llevándonos paulatinamente a una normalización y, por ende, a una reactivación de la economía. Sin embargo, para las autoridades de las cámaras empresarlas del sector asegurador, aún hay demasiados obstáculos que nos separan de un horizonte despejado.
REGLAS DE JUEGO. Para Gonzalo Santos Mendiola, presidente de AACS, Asociación Argentina de Compañías de Seguros, “la perspectiva no es buena porque el contexto macroeconómlco es malo”. En sus palabras, “hace falta un cambio rotundo de reglas de juego, un plan económico apuntado a la generación de inversiones y, en consecuencia, a la generación de empleo, que vaya hacia la productividad”. En la misma línea se pronuncia Juan Carlos Mosquera, presidente de ADIRA, Aseguradoras del Interior de la República Argentina: “Me estoy imaginando un 2022 complicado desde lo económico, político y social. Es un escenario complejo de mucha fricción. Va a ser difícil atraer inversiones, algo que sería fundamental”.
Alfredo González Moledo, presidente de AACMS, Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros, se suma con una “profunda preocupación” sobre el escenario actual: “La cantidad de empresas que están cerrando y las muchas anulaciones de cartera que hay por falta de pago hacen prever un panorama poco alentador”. Desde ADEAA, Asociación de Aseguradores Argentinos, Eduardo Felizia también considera que “la situación económica es muy difícil, con tendencia a agravarse”. El presidente de esta cámara señala que, “superada en parte la cuestión sanitaria, los daños producidos en la economía se ven con claridad”.
Es cierto: la crisis sanitaria ha generado desequilibrios y desafíos a nivel local y mundial. Pero también es cierto que muchos países ven en la búsqueda de consensos y el trabajo de equipo la llave para superar más rápidamente la devastación que dejó la pandemia. “Hacemos votos para que nuestro país también avance en ese sentido. El equilibro de las variables macroeconómicas es clave”, subraya Mara Bettiol, presidenta de UART, Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo.
MESURA. Para María Inés Guzzi, presidenta de AVIRA, Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina, “2022 es pura incertidumbre”. La realidad es que los seguros voluntarios pierden terreno en épocas de crisis, especialmente frente a los seguros obligatorios. Sin embargo, la estimación de la producción de seguros que publica la Superintendencia de Seguros mes a mes, indica que en septiembre de 2021 los seguros de Personas crecieron más que los ramos Patrimoniales: un 3,7% respecto de agosto y 4,4% respecto de septiembre de 2020, a valores constantes (es decir, por encima de la inflación). “Esos mismos informes muestran que Vida Individual en general viene creciendo todos los meses un poquito también, siempre hablando de valores constantes, aunque por ejemplo septiembre tuvo números negativos. Es significativo mostrar crecimiento real, aunque sea con márgenes chicos, especialmente este segundo año de crisis que viene siendo muy duro”, señala Guzzi.
Con la macro tan complicada, la pregunta es qué partido van a jugar las compañías de seguros, el de la mesura o el de quemar las naves. “La situación es tan delicada que todo el mercado debe estar atento a las decisiones que se toman. Estrategias que en otro momento pudieron ser exitosas hoy son inviables, por ejemplo, la competencia agresiva de tarifas. Se requiere de madurez como industria para enfrentar esta situación con calma. La competencia debe existir, pero con una cuota de racionalidad”, indica Mosquera, y repasa: “Si frente a la inflación, los mayores costos, las faltantes de repuestos, de unidades 0 Km, y el aumento de los gastos fijos, nuestra respuesta es bajar las tarifas, estamos yendo a contramano. Es momento para tener calma y ser prolijos, de buscar la eficiencia mejorando proceso e incorporando tecnología”.
Esta mesura se impone en todos los ramos, sobre todo en Automotores porque la gracia de la baja en la siniestralidad que se notó en pandemia ya es historia. La frecuencia en Automotores está casi en el mismo nivel que antes de la pandemia: en Daños, por el natural movimiento que trajo la reapertura de las actividades; en RC, por la fuerza con que vienen los nuevos litigios en manos de estudios de abogados. “También hay mayor intensidad siniestral como consecuencia del claimsinflation. En daños parciales la falta de repuestos -por la imposibilidad de importarlos-y de precios de referencia, genera una inflación de los siniestros”, explica el titular de AACS y redondea: “Al mismo tiempo, los gastos aumentan siguiendo a la inflación y la venta está complicada.Todo esto nos pega en el resultado técnico”.
El golpe se siente igual de fuerte en el resultado financiero. Hace años el mercado tiene un problema para calzar activos y pasivos: en Riesgos del Trabajo y en Automotores los juicios evolucionan a tasas más altas que el rendimiento que las compañías pueden lograr en el mercado financiero. El headgeo entre activos y pasivos sigue siendo un problema.
PUNTO MUERTO. “Los instrumentos hoy tienen tasas negativas o están en breakeven respecto de la inflación”, señala Santos. Este punto muerto financiero es todos los meses un poquito más profundo. “El año que viene el problema va ser de rentabilidad. El golpe, además, se sentirá sobre la solvencia del mercado que ya hoy tiene su problemática”, cierra el titular de la AACS.
Mosquera entiende que será difícil superar la inflación con los rendimientos de cartera: “En el mejor de los casos estaremos cinco puntos por debajo. Faltan instrumentos de mediano y largo plazo, en dólares… y esto está sobre la mesa de diálogo con Finanzas, organismo con el que tenemos muy buen acercamiento. Están interesados en entender, pero hay mucho camino por recorrer”.
“La rentabilidad financiera que venía sosteniendo al sistema disminuyó. El resultado técnico tampoco lo veo mejorando, teniendo en cuenta la complejidad judicial y sus dictámenes locos. Al mismo tiempo, siguen tratando de imponer impuestos de todo tipo a nuestra industria. El panorama está muy comprometido. Hay pérdida de capital en muchas compañías y, aunque no es extremo como para el cierre de operadores, es preocupante”, aporta González Moledo. Según considera, en materia de impuestos hay un abuso: “Cada sector trata de llevar agua para su molino, pero el agua del pozo del sector asegurador no da abasto para regar a todos”.
Bettiol se suma en la misma línea: “La exacerbada litigiosidad genera una brecha entre la actualización de pasivos judiciales y el rendimiento de las inversiones en cartera de las aseguradoras”.
Santos describe que, en general, las reservas por juicios están infravaluadas. Es muy común el encarecimiento de siniestros conocidos que sobrepasan la reserva originalmente constituida para ellos. Esto genera pérdidas al momento de la liquidación de siniestros y, sobre todo, al momento de cerrar juicios. “En Automotores y en Caución el IBNER (N. de la R.: Incurred But Not Enough Reserved, por sus siglas en inglés, ocurridos y conocidos, pero no suficientemente reservados en español) está infravaluado. En algún momento van a tener que empezar a subir; las compañías van a tener que reservar más para cubrir la insuficiencia de las reservas. Eso, obviamente, va a pegar en los balances; en la siniestralidad en primer lugar y, como consecuencia, en la solvencia”, anticipa.
EXTRAÑO. La pandemia y la cobertura de una patología nueva y extraña al entorno laboral puso una dura prueba a todos los actores del sistema de Riesgos del Trabajo. “Logramos estar a la altura de las circunstancias, pero el COVID-19 no es un tema cerrado aún, en cobertura y también en financiamiento. Es un tema de política aseguradora para el sector y lo será aún en 2022”, señala Bettiol desde la UART.
Por su parte, al cierre de esta edición AVIRA estaba preparando un informe entre las aseguradoras asociadas sobre siniestralidad. “Estamos estimando entre un 15 y un 30 por ciento de incremento de siniestralidad que las compañías pagamos por tema Covid. Sin embargo, no hubo ruido. Las aseguradoras cubrimos este riesgo -en muchos casos no previsto-y lo hicimos bien, de forma tal que no se generó ningún ruido judicial ni discusión alrededor de este tema”, destaca el mérito, Guzzi.
Dicho esto, Bettiol vuelve para ir al hueso de la problemática de Riesgos del Trabajo: urge la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses (CMF) por parte de los máximos tribunales judiciales de las provincias que adhirieron a la reforma. “Seguiremos resaltando la centralidad de este aspecto inusitadamente demorado de la ley 27.348, porque es el eslabón que cierra y da certeza al procedimiento establecido”, insiste la referente. Recordemos que los CMF existen para que, si alguna discrepancia por porcentaje de incapacidad remanente no se resuelve por vía administrativa y llega a la vía judicial, la misma sea determinada por peritos elegidos por concurso de antecedentes, que cobren honorarios por acto médico y no acoplado al monto de la sentencia y que utilicen como referencia obligatoria para parametrizar daños el Baremo de Incapacidades que forma parte de la citada ley. “Se desalentaría la instancia judicial porque en ella se obtendría un resultado semejante al dictaminado en comisiones médicas, en tiempo perentorio y sin costos de intermediación para el damnificado”, concluye la titular de UART. Mientras tanto, la masa litigiosa a agosto de 2021 resulta igual a la total de 2020. “La proyección nos lleva a unos 83.500 juicios”, estima Bettiol.
También analiza con preocupación la infratarifación crónica del sistema. “Si bien en alguna medida esto está relacionado con la libre competencia comercial entre las compañías -reconoce-, también resulta imperioso encontrar una eficiente correlación entre los servicios que el sistema brinda y su financiamiento.” En otro orden, por su parte, AVIRA sigue motorizando el proyecto de seguros inclusivos. En este momento el foco del trabajo con la Superintendencia de Seguros es la necesidad de generar un marco normativo especificó. “Si eso no se da, no vamos a tener un mercado, de seguros inclusivos en la Argentina. Porque no se trata de un seguro tradicional chiquito -por eso no les digo microseguros-, sino de un seguro distinto. El aspecto inclusivo no es sólo el monto de las sumas aseguradas sino el tipo de necesidades cubiertas y la accesibilidad de los medios de compra. Es necesario generar marco normativo específico para que esto se pueda desarrollar. Respecto de la cobertura, sería relevante incluir una pata prestacional para darle mayor tangibilidad y frecuencia de uso. Respecto del canal, proponemos una nueva categoría, la de agentes institorios de seguros inclusivos, que serían organizaciones (ONGs y cooperativas, por ejemplo) que ya están en el terreno, que conocen la problemática y que tiene la confianza de esa comunidad”, explica Guzzi y completa que, además, necesariamente los contratos deberían ser más amigables.
BUEN DIÁLOGO. En materia de política aseguradora, hay varios aspectos que están en pleno desarrollo: “La industria se encuentra focalizada en varios temas gravitantes para la marcha de la actividad, entre ellos el desarrollo tecnológico, el mejoramiento de procesos, la profesionalización de sus planteles, el contacto con los PAS, las tarifas, inversiones e impuestos”, enumera Felizia.
Estos y otros aspectos son motorizados desde las cámaras empresarias y trabajados en conjunto con los organismos del Estado. Las autoridades de todas las cámaras coinciden en señalar que la dinámica entre ellas y la SSN está en un muy buen momento. “Hay mucha coordinación con la Superintendencia de Seguros y con la Secretaría de Finanzas. La mayoría de los temas se trabajan en una mesa tripartita, en conjunto”, dice Guzzi y puntualiza: “El diálogo con Finanzas viene muy bien. En materia de inversiones -matcheo para que los pasivos tengan buen respaldo con activos adecuados-, venimos permanentemente comunicados”. Otro tema que trabaja AVIRA con Finanzas es el de los incentivos fiscales para Vida, Vida con Ahorro y Retiro: “En 2021 vence el tercer monto fijo previsto por decreto para la deducción -que quedó en 24 mil pesos-, Llegamos a fin de año sin tener el mecanismo de actualización automática que debe funcionar a partirde2022. Estamos trabajando en resolver eso y, por otro lado, para establecer deducciones para los tomadores de pólizas colectivas”, completa la titular de la cámara.
“Hoy la relación con la Súper es muy buena -se suma Santos-, Hay un trabajo conjunto por hacer en materia de transformación digital y control de fraude, que son temas muy relevantes.” El titular de la AACS subraya que también el diálogo entre las asociaciones es muy bueno: “Hay un frente común fuerte para avanzaren lostemas que están en agenda”.
En palabras de González Moledo, “la administración actual de la Superintendencia está tratando de ayudar al mercado”. Dice: “El organismo de control el último año y medio viene intentando compatibilizar las necesidades del sector con la línea que le marca el Ministerio de Economía. Viene bien. Pudo evitar o diferir temas que no eran oportunos para nuestra industria en este contexto. Esto nos permite ir capeando el temporal a la espera de tiempos mejores”. El titular de la AACMS alienta a “apoyara la SSN”, a “darle la derecha para que siga trabajando como hasta ahora, sin volantazos, dando el tiempo necesario para que los operadores se adapten a cada novedad normativa”.
Mosquera también pondera el entendimiento con la SSN: “Hay un diálogo abierto para llevar propuestas para construir. Hay predisposición, voluntad y también hay límites. Cada uno sabe el rol que cumple. Debemos seguir cerca del regulador para, entre todos, lograr que esta actividad tan linda llegue a jugar en las grandes ligas. Hablo de un salto de calidad del mercado que le permita ser relevante en el futuro, con legislación apropiada y ágil para dar respuestas certeras y rápidas”.
Desde UART, Bettiol recuerda que el desafío de una enfermedad inédita como el COVID-19 exigió a lo largo de 2020 una cantidad enorme de adaptaciones normativas: “El ida y vuelta y el buen diálogo con la SSN y la SRT facilItaron esa operatoria. Necesitamos seguir trabajando mancomunada, profesional e institucionalmente, tal como en los últimos dos años”.
Según la visión de Felizia para hacer posible un real crecimiento y desarrollo del sector, deberán realizarse las necesarias modificaciones en materia fiscal, aplicarse un esquema tarifario suficiente y comprender los tribunales el funcionamiento del mercado de seguros, aplicar la ley y seguir los lineamientos impuestos por la Corte Suprema. “Caso contrario -señala- el sector asegurador no podrá dar el salto de calidad y progreso que todos anhelamos.”
Prioridades en la agenda de las Cámaras Empresarias
AACS. “La prioridad es acompañar al mercado en la transformación digital. Tiene que haber una reconversión de la capacitación que propone la Asociación a las compañías, para que el foco no sea ya técnico sino de gestión. Ayudar a las aseguradoras con, por ejemplo, capacitación en metodologías ágiles. Son competencias y habilidades no técnicas de seguros que habilitan la transformación digital. El objetivo final es generar mayor eficiencia en la industria y mejores experiencias para los clientes.” Gonzalo Santos Men- diola, presidente de AACS, Asociación Argentina de Compañías de Seguros.
ADIRA. “ADIRA tiene su silla en las Mesas Participativas que convoca la Superintendencia y siempre vamos con un aporte, con una mirada que sume, para contribuir al objetivo que se está persiguiendo. Al mismo tiempo, formamos parte de la Federación Internacional de Cooperativas y Mutuales de Seguros (ICMIF) donde el tema de la sustentabilidad está en todas las mesas de trabajo. Sabemos que el seguro puede contribuir fuertemente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que propone Naciones Unidas. Aspiro a que pronto se pueda empezar a ver el cambio tangible en las compañías”. Juan Carlos Mosquera, presidente de ADIRA, Aseguradoras del Interior de la República Argentina.
AACMS. “Trabajamos en un proyecto de simplificación de las Condiciones Generales, la letra chica de los contratos, para hacerlas más claras y transparentes. Queremos pólizas accesibles para los asegurados.” Alfredo González Moledo, presidente de AACMS, Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros.
ADEAA. “Nuestra cámara trabaja incansablemente en defensa del seguro privado argentino, de las empresas medianas y pequeñas que la integran, visualizando un mercado profesional, con la participación imprescindiblede los PAS, respetando las reglas técnicas de la industria y las buenas prácticas aseguradoras.” Eduardo Felizia, presidente de ADEAA, Asociación de Aseguradores Argentinos.
AVIRA. “Llevamos el proyecto de seguros inclusivos desarticulado a cada Mesa de Trabajo de la SSAÍ. Hay que preparar un terreno nuevo para que esto crezca. Seguimos avanzando en este sentido. Por otro lado, además de sostener nuestro Concurso de Creatividad, el Seminario Internacional y el Programa Ejecutivo de Seguros de Personas que hacemos con la UCA, empezamos a avanzar en temas de diversidad e inclusión con FEMS, Foro Ejecutivo de Mujeres en Seguros.” María Inés Guzzi, presidenta de AVIRA, Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina.
UART. “UART seguirá trabajando incansablemente en el perfeccionamiento del sistema, pero ello tiene sentido si logramos contener una litigiosidad que se desboca al amparo de una justicia que no respeta lo dispuesto por la ley 27.348. Esto está directamente ligado a la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses. Adicionalmente, tenemos planes de sumar nuevos colectivos a nuestro sistema. Son muchos los trabajadores independientes que reclaman una cobertura como la que ofrecemos. Haremos nuestros mejores esfuerzos para concretarlo.” Mara Bettiol, presidenta de UART, Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo.